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Es un honor para mí que estés aquí.

Mi propósito más profundo es dedicar mi vida al servicio del bienestar común.

La metodología terapéutica que ofrezco se basa en el principio fundamental de que mente, cuerpo y espíritu están interconectados. Por ello, trabajar en el equilibrio de estos tres aspectos es esencial para lograr un enfoque integral y multidimensional.

Las culturas ancestrales ya comprendían este enfoque holístico; sin embargo, episodios históricos como el oscurantismo y la Inquisición frenaron la difusión de estos conocimientos y el avance tecnológico. Hoy, la humanidad vive una etapa extraordinaria. Con el surgimiento de nuevas áreas de estudio, como la física cuántica, la ciencia ha logrado evidenciar energías imperceptibles a simple vista, permitiéndonos comprender mejor el universo y nuestra verdadera esencia.

No somos solo cuerpos físicos regidos por un cerebro; somos mucho más que eso. A través de mis sesiones, he tenido la dicha de acompañar a quienes consultan conmigo a conectar con aspectos emocionales y espirituales que, con frecuencia, permanecen ignorados, aunque son esenciales para vivir en armonía.

En el ámbito de la psicología, pioneros como Abraham Maslow y Carl Jung introdujeron estos principios en la salud mental. Actualmente, cada vez más profesionales reconocen que abordar la mente y el cuerpo por separado deja vacíos importantes, limitando los resultados a mejoras temporales, pues no se atiende la raíz de los padecimientos.

En mi práctica terapéutica integro la psicología junguiana, herramientas holísticas y la hipnosis ericksoniana, permitiéndome comprender y acompañar a mis consultantes en todas las dimensiones de su ser: física, social, emocional y espiritual.

Si este enfoque resuena contigo y estás dispuesto a crecer, aprender y superar aquello que te impide evolucionar, será un placer y un honor acompañarte en tu proceso de transformación.

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